
Conectividad inalámbrica en el sector energético
Por Julie McDanielVice President Marketing
11. abril 2025
El sector energético depende de sólidas redes celulares para supervisar en tiempo real las instalaciones remotas con el fin de garantizar la integridad operativa y optimizar la producción. Estas redes LAN y WAN inalámbricas se utilizan para la recopilación de datos en tiempo real, el cumplimiento de la normativa y la gestión eficaz de las infraestructuras. Mediante la integración de WWAN 4G o 5G, las empresas pueden mejorar la eficacia operativa y la seguridad en toda la infraestructura distribuida y remota para mejorar los procesos de producción y distribución de energía.
Supervisión y gestión remotas de infraestructuras
Los sensores de las instalaciones de petróleo y gas controlan las tuberías midiendo continuamente diversos parámetros, como el caudal, la presión, la temperatura y la viscosidad. Estas mediciones se transmiten en tiempo real a los sistemas centrales de vigilancia mediante redes inalámbricas de área extensa (WWAN). La detección inmediata de anomalías, como caídas repentinas de presión o picos de temperatura, permite una respuesta rápida para evitar fugas, vertidos y averías en los equipos.
Los parques eólicos utilizan redes inalámbricas para supervisar el rendimiento de las turbinas, realizando un seguimiento de parámetros como la velocidad de rotación, la potencia de salida, el ángulo de ataque de las aspas y el estado mecánico. Los datos de estos sensores se analizan para optimizar los programas de mantenimiento, reducir el tiempo de inactividad y maximizar la producción de energía. Del mismo modo, las instalaciones de paneles solares utilizan tecnología inalámbrica para transmitir métricas de rendimiento a sistemas de supervisión centralizados, como la tensión, la corriente, la temperatura y la irradiación solar. Estos datos en tiempo real garantizan una cosecha de energía óptima, una rápida identificación de los paneles de bajo rendimiento y una resolución eficaz de problemas.
Integración del sistema SCADA
La conectividad inalámbrica se integra con los sistemas de control y adquisición de datos (SCADA) para controlar y adquirir datos de infraestructuras energéticas remotas. Por ejemplo, los sistemas SCADA en oleoductos y redes eléctricas supervisan y regulan las operaciones controlando las posiciones de las válvulas, el estado de las bombas, los niveles de presión, las cargas eléctricas y la estabilidad de la red. Las soluciones de redes celulares permiten la transmisión segura y fiable de estos datos desde los emplazamientos remotos a los centros de control centrales.
Esta integración inalámbrica admite funciones de supervisión, diagnóstico y control automatizado en tiempo real. Los operarios pueden realizar ajustes remotos (como abrir o cerrar válvulas, ajustar la velocidad de las bombas o equilibrar las cargas eléctricas) directamente desde el centro de control. Se puede programar un mantenimiento predictivo basado en las tendencias de los datos, lo que reduce las interrupciones imprevistas.
Cumplimiento normativo
La conectividad inalámbrica ayuda a las empresas energéticas a cumplir la normativa mediante una supervisión medioambiental avanzada. Los sensores desplegados sobre el terreno miden y transmiten continuamente datos sobre partículas y otras métricas normativas relevantes, incluidos indicadores medioambientales clave como las emisiones de CO₂, NOx y SOx. Estos sensores aprovechan el gran ancho de banda y la baja latencia de las redes 4G o 5G para garantizar la transmisión de datos en tiempo real.
Los datos recopilados se integran en los sistemas de gestión de cumplimiento, donde se analizan para comprobar que se cumple la normativa medioambiental. Después se generan informes detallados que se facilitan a los organismos reguladores según sea necesario. En particular, esta capacidad de supervisión en tiempo real no solo garantiza el cumplimiento de los requisitos legales, sino que también respalda las iniciativas de sostenibilidad medioambiental.
Por qué las empresas energéticas adoptan las redes celulares
Las empresas energéticas adoptan la conectividad inalámbrica para mejorar la seguridad operativa, reducir costes, aumentar la fiabilidad del sistema y mejorar la toma de decisiones basada en datos.
- Mejora de la seguridad operativa: Una conectividad continua y fiable mejora las medidas de seguridad en los lugares peligrosos al proporcionar una supervisión en tiempo real y alertas instantáneas, lo que permite responder con rapidez a los posibles problemas.
- Reducción de los costes operativos: La conectividad inalámbrica reduce los costes asociados a los tiempos de inactividad, los desplazamientos y la supervisión manual. Al permitir el diagnóstico y el mantenimiento a distancia, las soluciones de enrutamiento celular minimizan la necesidad de visitas in situ, lo que reduce los gastos de desplazamiento y los costes de mano de obra.
- Aumentar la fiabilidad y el tiempo de funcionamiento del sistema: Las soluciones de conectividad de alta disponibilidad, como los enlaces de red redundantes y los mecanismos de conmutación por error, minimizan las interrupciones y mantienen un rendimiento constante de la red.
- Mejorar la toma de decisiones basada en datos: El acceso a los datos en tiempo real mejora los procesos de toma de decisiones al proporcionar información precisa y oportuna. Los algoritmos avanzados de análisis de datos y aprendizaje automático procesan los datos entrantes para identificar patrones, predecir posibles problemas y optimizar los parámetros operativos. Una mejor integración de la red conduce a ajustes operativos más informados y estratégicos, mejorando la eficacia, la productividad y la seguridad en todas las operaciones energéticas.
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